Me esperaban en casa
con un mandil y con ganas
para currar y servirlos.
Por eso se alarmaron
al verme tan bien vestida.
¿Qué le pasaba a mamá?
se preguntaron los niños.
Mi marido ya temblaba
cuando me vio el anillo
que él no había comprado
para mi dedo tan fino.
Les di pronto la noticia:
mamá se va con el chico
que nos trae los pedidos
del Mercadona algún día.
Mi marido maldecía.
Los niños no entendían.
Les hice un corte de mangas
y marché en mi vestido
comprado en este link
que te regalo, amiga: