No soy yo mucho de Thermomix TM 31. La compré porque la vendía una amiga mía y me daba rabia no comprársela. Además todo el mundo se está apuntando a la moda de este robot de cocina que para algunas es indispensable y para mí no es otra que cosa que una forma distinta de cocinar.
De momento estoy haciendo sólo las recetas que vienen en el libro de recetas que trae en la caja. Mi madre, cuando está en casa, prepara auténticas maravillas con ella. Le tiene el truquillo más cogido que yo. Las salsas, por ejemplo, le salen deliciosas en la Thermomix TM 31.
No me resulta demasiado de limpiar. Se le pegan una barbaridad los restos de comida. Como la dejes sin limpiar una vez usada no sales de ella. Algún día me tengo pasado horas fregoteándola. Casi prefiero usar sartenes y ollas y tener que limpiar la cocina de salpicaduras.
Encima es carísima. Me costó 1000 euros. Es una compra que debes pensar. Casi es mejor probarla en la casa de una amiga y, si no te convence, no comprarla. Yo dudo que la comprara si la hubiera probado y no me hubiera dejado convencer por una demostración en casa hecha por una experta.
En la caja, además de la Thermomix TM 31, venía el libro de recetas del que os hablé, un vaso, la base, unas cuchillas, la tapadera... Ah... y el libro de instrucciones que a mí me ha sido y me sigue siendo de gran utilidad. Te explica con mucho detalle el funcionamiento de la Thermomix TM 31.
Segura sí es. Por ejemplo, si no tiene la tapa puesta no se te pone en marcha. La tapa evita que haya salpicaduras y que los alimentos que estás cocinando salgan del interior.
Otros complementos que trae es una espátula que sirve para remover la comida y la mariposa cuya finalidad es hacer mezclas. La mariposa la utilizarón si preparas postres.
Ventajas sí tiene. Te permite triturar, freír, batir como si fuera una batidora, hace de licuadora, de olla a vapor, cuece de maravilla. Es muy completa.
De momento estoy haciendo sólo las recetas que vienen en el libro de recetas que trae en la caja. Mi madre, cuando está en casa, prepara auténticas maravillas con ella. Le tiene el truquillo más cogido que yo. Las salsas, por ejemplo, le salen deliciosas en la Thermomix TM 31.
No me resulta demasiado de limpiar. Se le pegan una barbaridad los restos de comida. Como la dejes sin limpiar una vez usada no sales de ella. Algún día me tengo pasado horas fregoteándola. Casi prefiero usar sartenes y ollas y tener que limpiar la cocina de salpicaduras.
Encima es carísima. Me costó 1000 euros. Es una compra que debes pensar. Casi es mejor probarla en la casa de una amiga y, si no te convence, no comprarla. Yo dudo que la comprara si la hubiera probado y no me hubiera dejado convencer por una demostración en casa hecha por una experta.
En la caja, además de la Thermomix TM 31, venía el libro de recetas del que os hablé, un vaso, la base, unas cuchillas, la tapadera... Ah... y el libro de instrucciones que a mí me ha sido y me sigue siendo de gran utilidad. Te explica con mucho detalle el funcionamiento de la Thermomix TM 31.
Segura sí es. Por ejemplo, si no tiene la tapa puesta no se te pone en marcha. La tapa evita que haya salpicaduras y que los alimentos que estás cocinando salgan del interior.
Otros complementos que trae es una espátula que sirve para remover la comida y la mariposa cuya finalidad es hacer mezclas. La mariposa la utilizarón si preparas postres.
Ventajas sí tiene. Te permite triturar, freír, batir como si fuera una batidora, hace de licuadora, de olla a vapor, cuece de maravilla. Es muy completa.
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