El Niño con el Pijama de Rayas de John Boyne es un libro que no te deja indiferente después de haberlo leído. Me impactó. Y todavía me impactó más en una segunda lectura.
He visto también la película, pero no está a la altura del libro escrito por este escritor irlandés.
El tema de fondo de la trama es el holocausto. Nos cuenta los hechos históricos que todos conocemos a través de la inocente mirada de un niño que está del lado de los malos sin estar. Es el hijo de un militar nazi.
Se llama Bruno el protagonista de la novela y tiene sólo 9 años de edad. Su padre es destinado al campo de Auschwitz y por eso la familia tiene que dejar su casa de Berlín. En su nueva casa tendrá enfrente una alambrada que lo separa de una serie de personas vestidas con trajes de rayas. Es al otro lado de esa alambrada donde encuentra a un amigo de su edad y mantendrá esa amistad hasta el final con todas sus consecuencias.
Su lectura me resultó entretenida. El autor te lo cuenta todo con tanto detalle que te imaginas las escenas. En todas las páginas está presente la mirada inocente del pequeño Bruno que no entiende lo que está pasando a su alrededor. El libro mantiene bien la tensión hasta un final que sorprende. Bruno es todo un personaje.
Este libro es muy recomendable. Nos ofrece el otro punto de vista de los hechos históricos desde una personita, Bruno, que no tiene culpa de ser hijo de un comandante nazi.
He visto también la película, pero no está a la altura del libro escrito por este escritor irlandés.
El tema de fondo de la trama es el holocausto. Nos cuenta los hechos históricos que todos conocemos a través de la inocente mirada de un niño que está del lado de los malos sin estar. Es el hijo de un militar nazi.
Se llama Bruno el protagonista de la novela y tiene sólo 9 años de edad. Su padre es destinado al campo de Auschwitz y por eso la familia tiene que dejar su casa de Berlín. En su nueva casa tendrá enfrente una alambrada que lo separa de una serie de personas vestidas con trajes de rayas. Es al otro lado de esa alambrada donde encuentra a un amigo de su edad y mantendrá esa amistad hasta el final con todas sus consecuencias.
Su lectura me resultó entretenida. El autor te lo cuenta todo con tanto detalle que te imaginas las escenas. En todas las páginas está presente la mirada inocente del pequeño Bruno que no entiende lo que está pasando a su alrededor. El libro mantiene bien la tensión hasta un final que sorprende. Bruno es todo un personaje.
Este libro es muy recomendable. Nos ofrece el otro punto de vista de los hechos históricos desde una personita, Bruno, que no tiene culpa de ser hijo de un comandante nazi.
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