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Mi gloss y el bolso de mi suegra

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Los días que me levanto con una cara de mal dormir, suelo echar mano de los brillos Lancome Color Fever Gloss Nº336 para labios. Me dejan los labios brillantes como un cristal y me dan un toque de color en una cara con las marcas que ha dejado en mi piel una noche de mal sueño. 

Vienen en un frasco que recuerda a los frascos de esmalte de uñas. Lo abres y te encuentras con un pequeño pincelito para aplicar los brillos. Es fácil ponerlos. También quitarlos. Pronto se te va el colorcillo. Es lo que pasa con los gloss. 

Lo único malo que les encuentro es el precio. El pequeño frasco cuesta 18,36 euros y a mí poco me cunde. Me arruinaría si les diera a estos brillos un uso diario. Al ser tan caros, los dejo para un uso más de Pascuas en viernes. 

Os los recomiendo. Estos brillos no sólo le ponen brillo a los labios en una cara apagada por el cansancio sino que también te dejan la piel de los labios bien nutrida. Los brillos Color Fever Gloss de LANCÔME tienen una fórmula enriquecida con ingredientes de origen vegetal, como el aceite de almendras, que es buenísimo para la cuidar a fondo nuestra piel. 

Estos brillos los venden en varios tonos. Os recomiendo elegir un tono que os favorezca. De lo contrario, se ven muy artificiales. Yo suelo decantarme por los tonos rosas. Son mis favoritos en gloss. Me dan un aire muy juvenil. Los gloss en tonos rosas me encantan para el verano.

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Mi suegra quedó encantada con el bolso Kipling Art M Negro que le regalé. Fue verlo en la tienda y saber que le gustaría porque es muy de su estilo: un bolso de señora, pero, que en vez de ser de piel, es de tela. Así lo puede lavar cuando quiera. 

El bolso es de tela tanto por dentro como por fuera. El forro es de tela y lo que es el bolso en sí también está fabricado en tela de color negro. 

Se lo compré en Sarenza, una tienda que tiene mucho surtido en bolsos, tanto en bolsos de mano como en bolsos para equipajes. Compro mucho yo en Sarenza. Suelo encontrar cosas que me gustan, tanto para mí como para regalar. 

Además, los bolsos de Sarenza salen muy resistentes. Más que un gasto, cuando compras uno de los bolsos de esta tienda, estás haciendo una inversión. No tienen nada que ver con los bolsos baratos que suele comprar mi suegra en los bazares chinos. Pasan dos meses y está sin bolso. En cambio, un bolso de Sarenza te dura años. 

El Kipling Art M Negro me costó 114,90 euros. No es barato, pero sale tan bueno, que vale la pena pagar todo lo que cuesta. Es un bolso que han vendido una barbaridad. Mi suegra quiso comprar otro y no pudo porque está agotado. 

Yo se lo compré en la página web de Sarenza. A los dos días lo tenía en casa y no me cobraron ningún gasto de envío. El bolso nos llegó en perfectas condiciones. Los de Sarenza cuidan mucho los envíos.

LO MEJOR DE LO MEJOR