Compré la Agatha Ruiz de la Prada Mochila Grande Colección Love Miquelrius nada más verla. La compré para mi hija mayor. La niña quería una bolsa para ir al gimnasio que se saliera de la habitual bolsa de deportes de toda la vida. Encontré lo que buscaba mirando en la web de Ágatha Ruiz de la Prada.
La famosa diseñadora había ideado una mochila en tela blanca con un corazón rojo rosáceo en la parte central, justo encima del bolsillo exterior. Yo tuve una mochila idéntica cuando era adolescente. Tenía mi mochila el mismo único bolsillo cerrado con una cremallera. Las cintas de la mochila cierran lo que es la bolsa y son las cintas que cuelgas a la espalda. Yo la llevaba como la lleva mi hija: colgada en un hombro, como si fuese un bolso.
La mochila es una monada. La cremallera tiene un color arco iris rojizo a juego con el corazón. La tela se ve resistente. Los acabados son perfectos. Es una mochila de tela que puedes lavar en la lavadora. Lava bien. Falta hace que se pueda lavar en la lavadora porque se ensucia bastante al ser de color blanco. Lo mismo me pasaba a mí con aquella mochila de mi adolescencia blanca que tanto me gustaba.
Os la recomiendo. Esta mochila diseñada por Ágatha Ruiz de la Prada se está convirtiendo en la mochila preferida de mi niña. Es la que lleva siempre al gimnasio. Tendré que comprarle otra igual. Yo sé lo que es enamorarse de una mochila: no la sueltas ni para lavar.
La única desventaja que le encuentro a la Agatha Ruiz de la Prada Mochila Grande Colección Love Miquelrius es el precio. Cuesta 31 euros. Me parece algo cara. La marca se paga. Menos mal que mi niña la está amortizando. Esta mochila se tirará de vieja cuando acabe su vida útil, no porque la niña la aburra.
La famosa diseñadora había ideado una mochila en tela blanca con un corazón rojo rosáceo en la parte central, justo encima del bolsillo exterior. Yo tuve una mochila idéntica cuando era adolescente. Tenía mi mochila el mismo único bolsillo cerrado con una cremallera. Las cintas de la mochila cierran lo que es la bolsa y son las cintas que cuelgas a la espalda. Yo la llevaba como la lleva mi hija: colgada en un hombro, como si fuese un bolso.
La mochila es una monada. La cremallera tiene un color arco iris rojizo a juego con el corazón. La tela se ve resistente. Los acabados son perfectos. Es una mochila de tela que puedes lavar en la lavadora. Lava bien. Falta hace que se pueda lavar en la lavadora porque se ensucia bastante al ser de color blanco. Lo mismo me pasaba a mí con aquella mochila de mi adolescencia blanca que tanto me gustaba.
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La única desventaja que le encuentro a la Agatha Ruiz de la Prada Mochila Grande Colección Love Miquelrius es el precio. Cuesta 31 euros. Me parece algo cara. La marca se paga. Menos mal que mi niña la está amortizando. Esta mochila se tirará de vieja cuando acabe su vida útil, no porque la niña la aburra.
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